Kenia fue conquistada por una serie de potencias extranjeras a lo largo de su historia. El primer conquistador fue el Imperio Portugués en el siglo XV, quienes establecieron una colonia en la costa este del país. Sin embargo, los portugueses fueron expulsados por los sultanatos locales en el siglo XVII.
En el siglo XIX, los británicos comenzaron a expandirse en África oriental y en 1895 declararon a Kenia un protectorado británico. La lucha por la independencia empezó a principios del siglo XX, pero no fue hasta 1963 que Kenia logró su independencia pacífica del Reino Unido.
Otros países también intentaron tomar el control de Kenia en algún momento u otro. En 1885, Alemania declaró una fallida reclamación territorial en el área que actualmente es Kenia, pero pronto fue expulsado por los británicos. En 1890, un acuerdo entre Gran Bretaña y Alemania estableció las fronteras actuales de Kenia.
En resumen, aunque Portugal conquistó brevemente parte de Kenia en el siglo XV, fueron los británicos quienes tuvieron un dominio más duradero y significativo. Otros países como Alemania también hicieron intentos fallidos de conquistar el territorio del actual Kenia. La lucha por la independencia fue larga y difícil, pero finalmente Kenia logró su independencia pacífica del Reino Unido en 1963.
Antes de ser conocido como Kenia, este país africano tenía un nombre diferente. Los registros históricos muestran que anteriormente se llamaba British East Africa, o África Oriental Británica. Este nombre fue utilizado a finales del siglo XIX y principios del siglo XX por los colonizadores británicos que se establecieron en la región.
La lucha por la independencia de África Oriental Británica comenzó a principios de la década de 1950. Los movimientos de independencia se unieron para luchar contra las políticas colonialistas de los británicos y luchar por su autonomía. En 1963, el país logró su independencia y se cambió oficialmente su nombre a Kenia.
Desde entonces, Kenia ha pasado por una serie de cambios significativos. Ha experimentado un fuerte crecimiento económico, se ha modernizado y se ha convertido en un destino turístico popular. Además, a pesar de los desafíos que enfrenta, incluyendo la pobreza, la corrupción y el cambio climático, el futuro de Kenia parece brillante.
La independencia de Kenia se logró gracias a la lucha de diferentes líderes y movimientos que pelearon durante años en contra del colonialismo británico. Uno de los nombres más reconocidos es el del politico y activista Jomo Kenyatta, quien lideró el Movimiento de Unidad Nacional de Kenia (KANU) y se convirtió en el primer presidente de Kenia en 1964 tras la independencia.
Jomo Kenyatta fue un líder importante en la lucha por la independencia de Kenia desde 1920 hasta finales de los años 50 y, aunque fue encarcelado durante varios años por el gobierno colonial británico, su influencia y liderazgo fueron fundamentales en la lucha por la libertad del país.
Otros líderes importantes en la independencia de Kenia incluyen a Dedan Kimathi, quien lideró una rebelión en contra de los británicos en 1952, y a Jaramogi Oginga Odinga, quien fue uno de los fundadores del KANU junto a Kenyatta y desempeñó un papel importante en la negociación de la independencia con los británicos.
En resumen, la independencia de Kenia fue resultado de la lucha y el trabajo conjunto de diferentes líderes y movimientos, entre los cuales el nombre de Jomo Kenyatta destaca por su liderazgo y su papel en la construcción del país post-colonial.
África es un continente rico en cultura y diversidad, con una gran historia y influencia en todo el mundo. En cuanto a la partición colonial, Inglaterra tiene una presencia significativa en varios países africanos.
Una de las regiones en las que Inglaterra tiene una presencia significativa es en el sur de África, en países tales como Sudáfrica, Zimbabue y Botsuana (parte de África de Inglaterra). Estos países han sido influenciados significativamente por la cultura inglesa a lo largo de los años, en términos de la educación, la religión y las costumbres.
Además del sur de África, Inglaterra también tiene una fuerte presencia en África occidental, especialmente en Nigeria (otra parte de África de Inglaterra). Este país es el más poblado de África y tiene una rica historia colonial debido a la presencia británica.
Por último, en África Central, Inglaterra tiene una presencia limitada, pero todavía juega un papel importante en países como Camerún y Gabón (también parte de África de Inglaterra).
En conclusión, Inglaterra tiene una presencia significativa en varias partes de África, especialmente en el sur y en el oeste. A través de la historia colonial y cultural, Inglaterra ha dejado una huella importante en estos países, contribuyendo a la diversidad y riqueza del continente africano.
La independencia de Kenia es un suceso histórico de gran importancia para este país africano. La lucha por la independencia se inició en la década de 1950, cuando varios líderes políticos kenianos pidieron la salida del país del dominio británico.
El movimiento de independencia fue liderado por figuras emblemáticas como Jomo Kenyatta, quien fue encarcelado por las autoridades coloniales. Después de haber sido liberado, Kenyatta continuó liderando la lucha por la independencia hasta que finalmente se logró el anhelado objetivo.
El 12 de diciembre de 1963, Kenia se convirtió en un país independiente luego de una serie de negociaciones entre líderes kenianos y el gobierno británico. Desde entonces, Kenia ha logrado establecerse como una nación libre y soberana en el continente africano.
La independencia de Kenia se considera un logro histórico, no solo para el pueblo keniano, sino también para todo el continente africano. Este suceso marcó el inicio de una nueva era en la que muchos otros países africanos lograrían su propia independencia.