La frase "Yo soy Charlie" se ha convertido en un símbolo de solidaridad y apoyo a la libertad de expresión. Surgió después del atentado terrorista que tuvo lugar en enero de 2015 en la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo.
En este ataque, murieron doce personas, entre ellas, dibujantes y periodistas de la revista. Los terroristas afirmaron que actuaron en nombre del Islam y como venganza por la publicación de caricaturas del profeta Mahoma.
El lema "Je suis Charlie" (Yo soy Charlie) se extendió rápidamente por todo el mundo como muestra de solidaridad con las víctimas y en defensa de la libertad de expresión. Muchos lo utilizaron en las redes sociales para expresar su apoyo y su rechazo a la violencia y al terrorismo.
La frase "Yo soy Charlie" simboliza la lucha contra la intolerancia, el fanatismo y la censura. Es una forma de mostrar que no se aceptará que se coarte el derecho a la libertad de expresión y que se defenderán los valores democráticos y de tolerancia.