Desde el año 2002, España ha participado en la misión internacional de la OTAN en Afganistán. La operación, conocida como Apoyo Decidido, tenía como objetivo principal mejorar la seguridad y estabilidad en el país asiático.
Desde entonces, miles de soldados españoles han desplegado en Afganistán para colaborar en la formación de las fuerzas de seguridad afganas y en tareas de reconstrucción y ayuda humanitaria. Además, España ha desplegado aviones, helicópteros, barcos y otros medios materiales para la operación.
El papel de España en Afganistán no ha estado exento de polémica.
Muchos sectores políticos y sociales se opusieron a la participación de España en la guerra de Afganistán, argumentando que no era una misión clara y que debía evitarse un conflicto armado.
Otros han criticado la falta de resultados en la operación y el gran número de bajas y heridos que ha sufrido el contingente español. La misión en Afganistán ha sido una de las más peligrosas para los militares españoles, con decenas de fallecidos y cientos de heridos.
A pesar de las críticas, España ha seguido comprometida con la operación en Afganistán hasta su retirada en 2021.
En los últimos años, el contingente español ha ido reduciéndose progresivamente, hasta la retirada completa en mayo de 2021. España ha alegado que la operación había cumplido su objetivo principal de capacitar a las fuerzas de seguridad afganas y que era hora de poner fin a una misión que había durado casi 20 años.
A pesar de la retirada, España ha afirmado su compromiso de seguir colaborando con el desarrollo de Afganistán en otros ámbitos, como la cooperación no militar y la ayuda humanitaria.
Desde que comenzó la misión de la OTAN en Afganistán en 2001, España ha sido uno de los países participantes en ella. En un principio, el gobierno español envió unos pocos militares para ayudar en la estabilización del país.
Sin embargo, con el paso de los años, la presencia española en Afganistán se fue incrementando. En el año 2010, España contaba con alrededor de 1.500 soldados en la zona, los cuales estaban desplegados en diversas bases en las provincias de Herat y Badghis.
Tristemente, la misión en Afganistán ha sido una de las más mortales para las tropas españolas. En total, 102 soldados españoles han perdido la vida en el país. Los últimos soldados españoles abandonaron Afganistán en 2021, poniendo fin a la presencia militar española en el país.
En resumen, el número de soldados españoles que se enviaron a Afganistán fue variando a lo largo de los años, pero en su momento más alto rondó los 1.500 efectivos. La presencia española en Afganistán fue de gran importancia para la estabilización del país, aunque lamentablemente dejó un alto número de bajas.
Afganistán es un país de Asia central que se vio afectado por uno de los eventos más trágicos de su historia, la llegada de los Talibanes al poder en agosto de 2021. Esta toma de poder se dio después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera del país.
El rápido ascenso de los Talibanes se debe en gran medida a la retirada de las fuerzas estadounidenses y su nato aliados, que llevaban más de 20 años en el país. La decisión de retirarse se tomó en el gobierno de Biden y fue duramente criticada por muchos, ya que dejaba al país en una situación de vulnerabilidad y sin protección.
Con la llegada de los Talibanes al poder, se han reportado varios casos de violencia, persecución y discriminación contra la población afgana. Las mujeres en particular han sido víctimas de esta situación, ya que se les ha limitado su acceso a la educación y se les ha obligado a utilizar vestimentas específicas.
A pesar de esto, se ha iniciado un proceso de diálogo entre los Talibanes y algunos sectores de la oposición, buscando llegar a un acuerdo que permita una transición pacífica del poder. Sin embargo, la situación sigue siendo complicada para la población afgana, que ha visto cómo su país vuelve a estar en manos de los Talibanes después de tanto tiempo.
Desde el año 2014, los militares españoles realizan una misión en Irak con el objetivo de ayudar a las fuerzas iraquíes en su lucha contra el terrorismo y la estabilización del país.
Concretamente, los militares españoles trabajan en el ámbito de la formación y adiestramiento de las tropas iraquíes, así como en la asesoría en materia de tácticas y estrategias militares. Además, ofrecen apoyo logístico y sanitario en su labor.
La mayoría de los aproximadamente 600 militares españoles se encuentran en la base de Besmayah, al sureste de Bagdad, donde se imparte formación en áreas como combate urbano, desactivación de explosivos o primeros auxilios. Además, también participan en misiones de vigilancia y patrullaje en distintas áreas del país.
La misión de los militares españoles en Irak es vital para la estabilidad de la región y para la lucha global contra el terrorismo. Esta labor no está exenta de riesgos, pero los militares españoles están comprometidos y preparados para afrontar cualquier situación que se presente en su misión.
La situación en Afganistán ha sido uno de los principales temas de conversación en los últimos tiempos, especialmente después de la toma de control de los talibanes del país. Pero, ¿quién tomó realmente Afganistán?
En cuestión de días, los talibanes lograron tomar el poder en Afganistán, después de una ofensiva relámpago que los llevó a controlar la capital, Kabul. La toma del país ha sido señalada como una de las más rápidas de la historia, dejando a muchos preguntándose cómo fue que sucedió con tanta rapidez.
Según algunos expertos, la toma de Afganistán por los talibanes fue resultado de un proceso largo y complicado, en el cual jugaron un papel determinante factores como la corrupción, la falta de unidad del gobierno afgano y la debilidad de las fuerzas de seguridad del país. Además, algunos analistas apuntan a la retirada de las fuerzas militares estadounidenses como un factor clave en la toma de Afganistán por parte de los talibanes.
En resumen, la toma de Afganistán por los talibanes fue resultado de una serie de factores que se combinaron para crear una situación en la que el control del país pasó de manos del gobierno a las del grupo insurgente. Ahora, el futuro de Afganistán se ve incierto, con muchas preguntas sin respuesta sobre lo que sucederá en los próximos días, semanas y meses.