Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, llevó a cabo varias medidas polémicas desde su llegada al poder en 2016. Una de las más destacadas fue su polémica lucha contra el narcotráfico.
Duterte ordenó la ejecución de miles de personas sospechosas de estar involucradas en drogas en el marco de su campaña antidroga. Esta medida ha sido reprobada por varios organismos internacionales y ha suscitado muchas críticas por parte de la sociedad filipina.
Otra de las medidas que tomó Duterte fue la ley marcial en la región de Mindanao, situada en el sur del país, tras la toma de una ciudad por parte de grupos armados musulmanes. La ley marcial fue declarada para combatir su presencia en la zona. Aunque no ha habido grandes incidentes, ha habido algunos choques entre las fuerzas armadas y los grupos de guerrilla.
Además, Duterte ha mantenido una política de acercamiento a China, que ha sido vista con recelo por algunos sectores del país. Sin embargo, se ha conseguido un acuerdo en materia de exploración y explotación de los recursos marítimos de la región, que anteriormente había sido causa de tensiones entre ambos países.