En la mitología griega, Artemisa, diosa de la caza y la castidad, tuvo un encuentro con Calisto, una de sus seguidoras. Cuenta la historia que Calisto había descuidado su voto de castidad y se había unido carnalmente con Zeus, quien se había disfrazado como Artemisa.
Al descubrir esto, la diosa de la caza se enfureció y decidió darle una lección a Calisto. La transformó en una osa y la envió al bosque para que vagara por siempre en soledad.
Sin embargo, años más tarde, el hijo de Calisto, Arcas, se convirtió en un cazador excepcional y un día casí mata a su propia madre en su forma de osa. Artemisa intervino justo a tiempo y, conmovida por el amor de madre e hijo, decidió transformar a Calisto en una constelación en el cielo.
Desde entonces, Calisto es conocida como la Osa Mayor y, según la leyenda, su presencia en el cielo indica el comienzo del invierno. Este mito es un ejemplo de la importancia que se le daba a la castidad en la cultura griega, incluso cuando se trataba de los dioses mismos.
Artemisa fue una diosa de la mitología griega, conocida por ser la protectora de la caza, las mujeres jóvenes y la virginidad. Entre sus hazañas más famosas se encuentra su participación en la caza de animales salvajes junto con sus compañeras, las ninfas.
Una leyenda cuenta que el gigante Orion, quien era su amigo, se enamoró de ella y la persiguió sin descanso. Desesperada, la diosa le pidió ayuda a su hermano Apolo, quien le dio la habilidad de convertirse en una estrella, y así escapar de su acoso. Hoy en día, la constelación de Orión y otra cercana llamada Canis Major representan la imagen de Artemisa y su caza.
Pero Artemisa también es conocida por su temperamento fuerte e impasible, característica que a veces la llevaba a tomar decisiones impulsivas. Se cuenta que un día, mientras cazaba en el bosque, encontró a Acteón, uno de sus amigos y cazador también, que había visto accidentalmente a ella y sus ninfas bañándose desnudas en un arroyo. Artemisa, furiosa, lo convirtió en un ciervo. Acteón, transformado, fue cazado y muerto por sus propios perros, quienes no lo reconocieron.
En resumen, Artemisa es una figura importante en la mitología, reconocida por su habilidad de cazar, su protección a las mujeres jóvenes y la virginidad, y su fuerte carácter y decisiones impulsivas. Su legado ha sido inmortalizado a través del tiempo, y su imagen sigue siendo una inspiración para muchas personas.
Calisto es una de las figuras más populares dentro de la mitología griega. Su historia es una de las más interesantes y emotivas que existen, pero también una de las más trágicas.
La historia de Calisto comienza cuando se enamora de Diana, diosa de la caza. Sin embargo, el amor no es correspondido y Calisto sufre en silencio. En un intento desesperado por captar la atención de la diosa, decide transformarse en una osa.
Pero este cambio trae consecuencias nefastas. Calisto es cazada por su propio hijo, que no la reconoce debido a su transformación. Con un triste final, Calisto pierde la vida a manos de su propio hijo.
A pesar del trágico final de la historia de Calisto, su legado perdura. Su historia es un recordatorio de cómo el amor puede llevar a la locura y de cómo la obsesión puede tener consecuencias irreparables.
En resumen, la historia de Calisto es una muestra de los peligros del amor no correspondido y de las consecuencias que puede tener una obsesión. Aunque su final es trágico, su historia sigue siendo una de las más populares de la mitología griega.
Calisto es un personaje de la obra teatral "La Celestina" de Fernando de Rojas. Se trata de un joven noble que se enamora perdidamente de una mujer llamada Melibea. Pero, ¿quién es Melibea?
Melibea es la hija de un adinerado comerciante de Salamanca. Es una joven de exquisita belleza y refinada educación, pero también es conocida por su carácter altivo y orgulloso. Es por esto que, al principio, rechaza las insinuaciones amorosas de Calisto.
Sin embargo, la intervención de la alcahueta Celestina -que también da nombre a la obra- provoca que Melibea comience a sentir un gran deseo por Calisto. Celestina es una vieja y astuta mujer que se dedica a intermediar en asuntos amorosos. Es ella quien convence a Melibea de que ceda a los encantos de Calisto, y quien también facilita los encuentros entre los dos amantes.
A partir de ahí, Calisto y Melibea viven un apasionado romance que, sin embargo, está destinado a acabar en tragedia. El padre de Melibea descubre la relación y, en un arranque de ira, la joven cae desde una torre y muere.
En definitiva, Melibea es la amada de Calisto en "La Celestina". Una mujer hermosa e inteligente que, a pesar de su inicial resistencia, cae rendida ante los encantos del joven noble gracias a la ingeniosa intervención de Celestina.
La historia de la transformación de Calisto en osa es una de las más conocidas en la mitología griega. Según cuenta la leyenda, Calisto era una de las ninfas del séquito de la diosa Artemisa.
Un día, el dios Zeus se fijó en la hermosa Calisto y decidió seducirla. Engañó a la ninfa disfrazándose de Artemisa y así logró acercarse a ella. Calisto, creyendo que estaba en presencia de su diosa, se entregó a Zeus.
Cuando Artemisa se enteró de lo sucedido, se enfureció y rechazó a Calisto de su séquito. Además, para castigarla por su traición, la convirtió en una osa. Calisto intentó volver a su forma humana, pero no lo consiguió.
Finalmente, Calisto fue cazada por el propio hijo de Artemisa, el cazador Arcas, que no reconoció a la osa como su madre. Justo cuando estaba a punto de matarla, Zeus intervino y la convirtió en la constelación de la Osa Mayor.