Fuerteventura es una isla perteneciente al archipiélago de las Canarias, ubicada en el Océano Atlántico. Su clima es árido y sus suelos son muy pobres en nutrientes. Estas condiciones climáticas y geológicas hacen que la vegetación sea escasa y en algunos lugares, inexistente.
El viento es otra causa importante por la que la vegetación no prospera en Fuerteventura. Sus vientos alisios que soplan desde el este a una velocidad constante, hacen que la isla tenga un clima seco y árido, lo que dificulta el crecimiento de las plantas.
La actividad humana también ha influido en la falta de vegetación en esta isla. La agricultura era el sustento principal de la población, pero el suelo árido y pobre en nutrientes complicaba el cultivo de las cosechas. Además, se realizó una práctica común en la isla que consistía en quemar todo aquellos que no fuera útil para dar paso a la agricultura.
A pesar de que Fuerteventura es conocida por su falta de vegetación, existen algunas zonas donde se puede encontrar flora autóctona, como el cardón y la tabaiba. Además, hay diversas iniciativas que buscan recuperar la vegetación de la isla, plantando árboles y creando los jardines botánicos.