Los maoríes son el pueblo indígena de Nueva Zelanda. Según el último censo de 2018, la población maorí es de aproximadamente el 16,5% de la población total de Nueva Zelanda. Esto equivale a alrededor de 775,000 personas que se identifican como maoríes.
Los maoríes han sido parte de la cultura de Nueva Zelanda desde hace más de mil años. Fueron los primeros habitantes de las islas y han dejado una marca significativa en la cultura de Nueva Zelanda. A través de los años, han luchado por mantener sus tradiciones y costumbres mientras se adaptaban a la vida moderna en una sociedad cada vez más globalizada.
El gobierno ha trabajado para mejorar las relaciones con los maoríes y ha implementado políticas para ayudar a la comunidad maorí a prosperar. El uso del idioma maorí se ha fomentado en la educación y en la cultura de la sociedad en general en todo Nueva Zelanda. También se han creado estructuras gubernamentales que representan a los maoríes y que trabajan para asegurar que la comunidad tenga un papel activo en la política y en la toma de decisiones en el país.
La población de Nueva Zelanda es extremadamente diversa, con una gran cantidad de grupos étnicos presentes en la isla. Uno de los grupos étnicos más importantes de Nueva Zelanda es el maorí. El pueblo maorí, que es el pueblo indígena de Nueva Zelanda, se estableció en la isla hace más de 1,000 años y representa el 15% de la población de Nueva Zelanda.
Otro grupo étnico importante de Nueva Zelanda es el de los europeos. Aunque los europeos no son indígenas de la isla, han llegado a Nueva Zelanda en grandes cantidades desde el siglo XVIII y ahora representan aproximadamente el 70% de la población de Nueva Zelanda.
Además, hay muchos otros grupos étnicos presentes en Nueva Zelanda, como los asiáticos, los indios, los africanos y los pacíficos. La población asiática de Nueva Zelanda, que incluye chinos, japoneses, coreanos y vietnamitas, ha crecido rápidamente en las últimas décadas y ahora representa aproximadamente el 15% de la población de Nueva Zelanda. El grupo étnico de los indios también ha crecido rápidamente en los últimos años y representa el 5% de la población de Nueva Zelanda.
En general, la diversidad étnica y cultural de Nueva Zelanda es una de las muchas razones por las que la isla es un lugar tan fascinante y emocionante para visitar y vivir. La multiplicidad de grupos étnicos y culturas presentes en la isla significa que hay muchas oportunidades para aprender sobre diferentes formas de vida, tradiciones y experiencias en Nueva Zelanda.
En maorí, Nueva Zelanda se llama Aotearoa.
La palabra Aotearoa se compone de dos palabras maoríes: "aotea" que significa nube blanca y "roa" que significa larga. Por lo tanto, literalmente significa "La larga nube blanca".
El nombre maorí Aotearoa ha sido utilizado durante siglos para hacer referencia a las islas principales de Nueva Zelanda. Sin embargo, durante la colonización británica, se comenzó a utilizar el nombre del explorador holandés Abel Tasman, quien llegó a las islas en 1642. Fue hasta la década de 1970 cuando se comenzó a utilizar nuevamente el nombre maorí, como parte del resurgimiento de la cultura y lengua maorí.
La palabra maorí se refiere a la lengua y cultura del pueblo indígena que habita Nueva Zelanda.
El término maorí deriva de la palabra “māori” en la lengua maorí, que significa “normal”, “natural” o “habitual”.
Además, el pueblo maorí utiliza la palabra “taonga” para referirse a los objetos o tesoros que poseen valor cultural y espiritual.
También es importante mencionar que la cultura maorí se caracteriza por una fuerte conexión con la naturaleza, la práctica del “hongi” como saludo de bienvenida y la preservación de sus tradiciones a través del arte y la literatura.
Los Maoris son un pueblo indígena de Nueva Zelanda, el cual se ha destacado por una particular costumbre: sacar la lengua. Esta tradición de sacar la lengua se ha vuelto icónica del pueblo Maorí, y ha generado mucha curiosidad en el mundo.
La explicación detrás de esta acción puede ser sorprendente para algunos. En la cultura Maorí, la lengua es considerada un símbolo de poder, y sacarla es una manera de retar a los enemigos. Además, se cree que sacar la lengua puede intimidar a los espíritus malignos, y por lo tanto, es una práctica común en ceremonias y rituales.
Otra explicación para esta costumbre es que los Maoris utilizaban la lengua como señal de amistad. Al sacar la lengua, los individuos demostraban que no tenían la intención de atacar a la otra persona.
En la actualidad, sacar la lengua se ha vuelto una forma de mostrar orgullo y pertenencia a la cultura Maorí. Muchas veces, se realiza en celebraciones y competencias deportivas, y se considera una muestra de valentía y fuerza.