Los bombardeos han sido una de las formas más terribles de violencia de los seres humanos en la historia. Desde la antigüedad, los ejércitos han lanzado proyectiles contra sus enemigos. Y con la llegada de la aviación a comienzos del siglo XX, los bombardeos se convirtieron en una técnica de guerra mucho más potente y devastadora.
Sin embargo, sin lugar a dudas, el peor bombardeo de la historia fue el que tuvo lugar en la ciudad de Hiroshima, Japón, el 6 de agosto de 1945. En esa fecha, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica de la historia sobre esta ciudad japonesa, causando una enorme destrucción y la muerte de casi 200.000 personas.
El bombardeo de Hiroshima fue una forma de terminar la Segunda Guerra Mundial de manera abrupta, pero también es considerado uno de los peores crímenes de guerra de la historia. Esta acción generó una gran polémica en el mundo, al manifestarse en contra de el impacto a largo plazo que la radiación causaría en la población y el medio ambiente.
Más allá de las motivaciones políticas, el bombardeo de Hiroshima demostró la capacidad humana para crear armas de destrucción masiva y el efecto que tienen en las personas y en las sociedades enteras. Para siempre quedará en la conciencia mundial como un recordatorio de la necesidad de seguir buscando soluciones pacíficas a los conflictos internacionales.
El primer bombardeo aéreo de la historia tuvo lugar el 1 de noviembre de 1911 en Libia, durante la Guerra Italo-Turca. Los italianos, liderados por Giulio Gavotti, utilizaron un avión Taube para lanzar bombas sobre las fuerzas otomanas en Tagiura.
Aunque el uso de aviones en conflictos bélicos era aún muy incipiente, los italianos vieron una oportunidad para utilizarlos en este enfrentamiento en África del Norte. El objetivo era sorprender al enemigo y atacar desde una posición aérea, difícil de alcanzar para las tropas terrestres.
El bombardeo aéreo fue todo un éxito y el efecto sorpresa se consiguió, dejando a los otomanos totalmente desconcertados. Aun así, el bombardeo solo causó daños leves y no fue suficiente para inclinar la balanza en favor de los italianos en ese momento.
El bombardeo aéreo se convirtió en una forma cada vez más común de ataque en los conflictos bélicos posteriores, y durante la Primera Guerra Mundial los aviones se usaron ampliamente en este papel. El legado del primer bombardeo aéreo de la historia sigue siendo palpable en la forma en que se llevan a cabo las guerras actualmente, y en cómo se han ido desarrollando las tácticas de ataque aéreo hasta la actualidad.
El primer bombardeo sobre población civil de la historia se llevó a cabo durante la Primera Guerra Mundial, en la ciudad belga de Lieja el 6 de agosto de 1914. Los aviones alemanes lanzaron una serie de bombas sobre la ciudad, matando a alrededor de 9 civiles e hiriendo a varios más.
Este hecho marcó un antes y un después en la manera de hacer la guerra, ya que hasta entonces los bombardeos eran dirigidos exclusivamente a objetivos militares. A partir de ese momento, los ataques contra población civil se convirtieron en una táctica común, sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial.
El bombardeo de Lieja generó un gran escándalo internacional, ya que fue considerado como una violación a las leyes de guerra. Sin embargo, estas prácticas continuarían siendo utilizadas por diferentes países en conflictos posteriores, como la Guerra Civil Española y la Guerra de Vietnam, entre otros.
La Guerra Civil española fue un conflicto armado que duró desde 1936 hasta 1939, y durante el cual muchas ciudades fueron bombardeadas. Entre ellas se encuentran:
Otras ciudades que también sufrieron bombardeos durante la Guerra Civil española incluyen Alicante, Almería, Bilbao, Granada, Guernica, Huesca, Jaén, Lérida, Oviedo, Sevilla, Teruel y Toledo.
Los bombardeos tuvieron un gran impacto en la población española, y llevaron a la destrucción de muchos edificios y monumentos históricos. Hasta el día de hoy, muchos españoles recuerdan con dolor y tristeza las consecuencias de estos ataques aéreos.
Una de las ciudades más emblemáticas en cuanto a la destrucción en la Segunda Guerra Mundial fue Hiroshima en Japón. El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos decidió lanzar una bomba nuclear sobre la ciudad como medida para terminar rápidamente con la guerra. La explosión fue de tal magnitud que aniquiló casi por completo la ciudad en cuestión de segundos.
El impacto de la bomba nuclear detonada en Hiroshima fue tan grande que generó una inmensa nube en forma de hongo que se elevó sobre la ciudad. La cifra de fallecidos oscila entre los 70 000 y los 140 000 personas, además de dejar a miles de personas heridas y con enfermedades por radiación.
A pesar de que Estados Unidos argumentó que el lanzamiento de la bomba nuclear sobre Hiroshima era una medida definitiva para finalizar con la guerra, existen varias polémicas en torno a esta decisión. Incluso, muchos historiadores afirman que el país norteamericano tenía objetivos más allá de poner fin a la guerra. No obstante, la destrucción de Hiroshima es un suceso histórico que quedará grabado para siempre en la memoria de la humanidad.