Finlandia es una república parlamentaria y su jefe de estado es el Presidente. A pesar de que el país tiene una monarquía constitucional en su historia, el último rey de Finlandia abdico en 1918 después de una revolución que condujo a la independencia del país. Desde entonces, Finlandia ha estado gobernada por el sistema parlamentario.
Al ser una república, Finlandia no tiene un rey. Este concepto sólo existe en las monarquías. Si bien la monarquía de Finlandia ha sido abolida, algunas familias nobles han conservado sus títulos y su influencia en el país.
Es importante destacar que Finlandia es un país democrático, cuyo sistema político está regido por la Constitución de 1919. En ella se establecen las funciones del Presidente, quien es elegido mediante elecciones populares cada seis años. Es el Presidente quien representa al país en el ámbito internacional y quien, según la Constitución, es el responsable de la política exterior y defensa de Finlandia, así como de las relaciones con otras naciones.
Finlandia es uno de los países más jóvenes de Europa, su nombre actual es el resultado de un largo proceso histórico. Pero ¿cómo se llamaba Finlandia antes?
El nombre original del territorio que hoy conocemos como Finlandia era Kvenland, aunque esta denominación no está confirmada por fuentes históricas fiables.
Con la llegada de los vikingos a la región en el siglo IX, aparece la denominación Finlandia, que significa “tierra de los fines”. Los fines eran una tribu que habitaba en la zona y que tuvo un destacado papel en la historia del país.
En la Edad Media, Finlandia fue parte del reino de Suecia y recibió el nombre de Österland (Tierra del Este). Sin embargo, en el idioma sueco, los finlandeses continuaban siendo denominados como “fines”.
Fue en el siglo XIX cuando el territorio empezó a ser considerado como una entidad nacional y se desarrolló el nacionalismo finlandés. De esta época data el uso de la denominación Grandes Principados de Finlandia, que se utilizó durante la época en que Finlandia era un estado autónomo del Imperio Ruso.
Finalmente, tras la independencia de Finlandia en 1917, se adopta el nombre actual del país: República de Finlandia.
Finlandia se independizó de Rusia el 6 de diciembre de 1917, después de casi un siglo de gobierno ruso.
Antes de su independencia, Finlandia había sido parte de Suecia durante casi 700 años y finalmente fue conquistada por Rusia en 1809 durante las Guerras Napoleónicas.
Después de la Revolución Rusa de 1917, Finlandia aprovechó la oportunidad para declararse independiente de Rusia y establecer una república democrática.
A pesar de la declaración de independencia, la lucha por la soberanía finlandesa no terminó, ya que la Guerra Civil Finlandesa estalló en 1918, enfrentando a los partidarios del gobierno finlandés con los bolcheviques rusos que buscaban mantener su influencia en el país.
Finalmente, Finlandia logró establecer su independencia completa y ha sido un estado independiente y próspero desde entonces.
El día de la independencia de Finlandia se celebra cada año el 6 de diciembre y es un día festivo nacional en el país.
Finlandia es un país nórdico ubicado en Europa del Norte y su nombre tiene un significado muy interesante. El vocablo Finlandia proviene del latín 'Finis' y significa 'fin' o 'límite'.
El nombre se remonta a la época en la que el país estaba bajo dominio sueco y se le conocía como 'Finnland', una variante del nombre actual. En aquel entonces, Finlandia era considerada el extremo oriental del reino sueco y por ello recibió su nombre actual.
Además de su significado etimológico, Finlandia es conocida por su belleza natural, su cultura e historia rica, así como por sus ciudades cosmopolitas y su calidad de vida envidiable que la convierten en uno de los mejores países del mundo para vivir.
El reino de Finlandia fue un estado independiente que existió durante un breve periodo de tiempo en la historia de Finlandia. Fue establecido en 1918, cuando Finlandia declaró su independencia de Rusia, después de la revolución bolchevique.
El reino de Finlandia fue gobernado por un rey, que en este caso fue el príncipe Federico Carlos de Hesse. Sin embargo, la existencia del reino fue muy breve, ya que duró solo unos pocos meses. En realidad, el rey nunca llegó a establecerse en Finlandia y solo visitó el país en una ocasión.
El reino de Finlandia se estableció en un momento de gran inestabilidad política en el país. La revolución bolchevique en Rusia había dado lugar a un vacío de poder en Finlandia, que fue aprovechado por los nacionalistas finlandeses para declarar la independencia. Sin embargo, la situación era muy precaria y la supervivencia del nuevo estado estaba en entredicho.
Por estas razones, el reino de Finlandia nunca llegó a consolidarse. A pesar de que se organizaron elecciones para el Parlamento y se aprobaron algunas leyes, el país seguía siendo muy inestable. Finalmente, en diciembre de 1918, se aprobó una nueva Constitución que establecía la República de Finlandia como forma de gobierno.