Existe una actividad que se ha popularizado en los últimos años y que consiste en no hacer absolutamente nada. Este tipo de práctica ha sido denominada como niksen, palabra que proviene de los Países Bajos y que es utilizada para referirse al arte de no hacer nada.
El niksen se enfoca en el hecho de relajarse y no tener ninguna obligación o responsabilidad. Es una forma de tomarse un tiempo para uno mismo y desconectar del mundo exterior. Aunque parezca sencillo, no hacer nada puede ser mucho más difícil de lo que parece, ya que nuestra sociedad está enfocada en un estilo de vida que constantemente nos invita a hacer algo o ser más productivos.
El niksen puede tener beneficios muy positivos para nuestra salud mental y emocional. Al dejar nuestra mente en blanco y enfocarnos en el momento presente, podemos reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad. Asimismo, nos permite ser más creativos y productivos cuando volvemos a nuestras actividades.
Es importante mencionar que el niksen no necesariamente implica no hacer nada durante todo el día. Puede ser simplemente apartar unos minutos al día para no hacer nada, o incluso tomarse un fin de semana para descansar completamente. Lo importante es encontrar el equilibrio y el momento adecuado para disfrutar de esta práctica.